¿Tienes juanetes y no sabes si ha llegado el momento de operarte?
Sabemos lo que duele. Literalmente. En nuestra consulta recibimos con frecuencia a personas como tú, que lidian cada día con los efectos del hallux valgus (juanete): molestias al caminar, dificultad para usar cierto calzado, y un impacto real en su calidad de vida.
Una de las preguntas más comunes que nos hacéis es: 👉 “¿Cuándo es el momento adecuado para operarme doctor?”
Y es una buena pregunta. Porque antes de llegar a la cirugía, hay opciones que pueden ayudarte a aliviar el dolor y mejorar tu día a día.
En nuestro equipo, te ayudamos a valorar tu caso con total honestidad y claridad, explicándote cuándo conviene esperar, cuándo intervenir… y cómo hacerlo de la forma más segura y eficaz. Y de todo esto precisamente queremos hablar en este artículo.
Vamos a guiarte paso a paso. Primero, te explicaremos qué son los juanetes, qué los causa y qué tratamientos puedes probar inicialmente para evitar, si es posible, la cirugía.
Qué son los juanetes: definición y causas
Los juanetes, también conocidos como hallux valgus, son deformidades que afectan la articulación del dedo gordo del pie. Se forman cuando el dedo se desplaza hacia los otros dedos, lo que provoca una protuberancia en el lateral del pie.

Si quieres saber más sobre ello puedes consultar nuestro artículo:
1. Factores genéticos y su influencia
La predisposición genética es un factor clave en el desarrollo de juanetes. Muchos pacientes que padecen esta afección tienen antecedentes familiares. La herencia puede influir en la estructura del pie, así como en la alineación de los huesos, predisponiendo a algunos pacientes a sufrir esta deformidad.
2. La importancia del calzado en su desarrollo
El tipo de calzado que uses tiene un papel fundamental en la aparición de juanetes. Los zapatos de tacón alto y aquellos con puntera estrecha ejercen presión sobre el dedo gordo, agravando la deformidad. Si usas calzado inadecuado puede provocar el aceleramiento en el desarrollo de juanetes en personas predispuestas a ello.
3. Alineación del pie y problemas biomecánicos
La forma en que se alinean los pies y la biomecánica también influyen en la formación de juanetes. Los pacientes con pies planos, hiperlaxitud articular o patrones de pisada inadecuados podéis ser más propensos a desarrollar esta deformidad.
4. Métodos diagnósticos clínicos y por imagen
La evaluación de un juanete la realizamos principalmente a través de un examen físico. Sin embargo, existen ciertos métodos que pueden ayudar a identificar la gravedad del problema:
- Exploración física: realizamos un examen de la estructura del pie, buscando signos de deformidad y puntos de dolor.
- Radiografías: estas imágenes nos permiten observar la alineación del hueso y la gravedad de la deformidad del juanete.
- TAC (Tomografía Axial Computarizada): en casos específicos, esta técnica puede proporcionar imágenes más detalladas de la articulación afectada.
- Estudios de la pisada: realizar un análisis de cómo caminas puede ayudarnos a identificar patrones anómalos que se relacionan con la deformidad.



5. Evaluación de la gravedad del juanete
El grado de severidad de un juanete se clasifica generalmente en tres niveles:
- Leve: sin síntomas o con molestias mínimas; el juanete no interfiere en las actividades diarias.
- Moderado: dolor presente que afecta el uso de ciertos tipos de calzado y puede causar cambios en la marcha.
- Severo: dolor constante que limita significativamente la movilidad y puede llevar a complicaciones en otras partes del pie.
La evaluación de la gravedad tiene importancia, ya que influye en las decisiones sobre el tratamiento, ya sea conservador o quirúrgico, por ello una primera consulta para evaluar la gravedad del juanete es fundamental.

Si te identificas con alguno de estos síntomas y quieres evaluar la gravedad de tu juanete…
Entonces, ¿cómo puedes saber cuando has de operarte?
Cuando operar juanetes
Cuando acudís a consulta y nos preguntáis cuando operar los juanetes, os solemos comentar, que como especialistas, solo proponemos una cirugía cuando es realmente necesario. Si ya has probado tratamientos conservadores sin éxito, o si tu dolor y limitaciones no paran de aumentar, ahí es cuando valoraremos la opción quirúrgica contigo.
En concreto, te recomendamos cirugía si:
- El dolor afecta tu día a día.
- Te cuesta encontrar o usar calzado adecuado.
- Notamos alteraciones en tu forma de caminar.
- La deformidad progresa a pesar de los tratamientos no quirúrgicos.
En consulta revisamos cómo ha evolucionado tu juanete y si ya está interfiriendo en la alineación general del pie. Si es así, es momento de hablar de intervención.
1. Valoración de la progresión de la deformidad
Es fundamental realizar un seguimiento regular de la progresión del hallux valgus. La progresión puede observarse a través de la evaluación clínica y el diagnóstico por imagen, lo que nos permite determinar la evolución del juanete. Un aumento en la protrusión del bulto o la angulación del dedo gordo pueden indicar la necesidad de intervención quirúrgica.
Para esta decisión nos basamos en criterios clínicos y funcionales, donde determinamos si el juanete ha afectado la alineación general del pie.
2. Consecuencias de no operarse a tiempo
No abordar la necesidad de operar un juanete a tiempo puede desencadenar varias complicaciones. Con el tiempo, el dolor puede intensificarse, prolongando el sufrimiento. Retrasar una cirugía que ya está indicada puede tener consecuencias importantes:
- Puedes perder funcionalidad en el pie.
- Podrías desarrollar deformidades en otros dedos.
- Es posible que dejes de hacer actividades que antes disfrutabas.
- Y cada vez será más difícil encontrar un calzado que no te moleste.
Por eso, si notas que la situación empeora, contáctanos y solicita una primera consulta de valoración cuanto antes. Juntos decidiremos si la operación es necesaria.
En el caso de que no sea necesaria una intervención quirúrgica, hay varios procedimientos con los que podemos aliviar el dolor o las molestias de los juanetes, te lo contamos a continuación:
Tratamientos conservadores para juanetes
El tratamiento conservador para los juanetes se enfoca en aliviar el dolor y mejorar la funcionalidad del pie sin necesidad de realizar una intervención quirúrgica. Existen diversas opciones que podemos considerar antes de optar por la cirugía.
1. Modificaciones en el calzado
El tipo de calzado que utilizas tiene un impacto significativo en el desarrollo y agravamiento de los juanetes. Debes optar por zapatos que no ejerzan presión sobre el dedo gordo, ya que esto puede reducir significativamente tu incomodidad.
A continuación te damos algunos consejos:
- Usa zapatos amplios que ofrecen suficiente espacio para los dedos.
- Evita modelos con tacones altos o punteras estrechas, ya que propician la deformidad.
- Considera calzado ortopédico diseñado específicamente para aliviar el dolor en el área afectada.
2. Uso de plantillas personalizadas
Las plantillas ortopédicas son una solución eficaz para corregir la alineación del pie y minimizar el dolor asociado a los juanetes. Estas plantillas se diseñan según las necesidades específicas de cada persona, adaptándonos a las necesidades de cada paciente.
Este tipo de plantillas te ayudan a:
- Repartir la presión uniforme en la planta del pie.
- A mejorar la postura y la marcha a la hora de caminar.
- Se recomienda su uso bajo la supervisión de un especialista para asegurar una correcta adaptación.
Si tienes dudas sobre si este tipo de tratamiento puede adaptarse a ti, pide una primera cita de valoración:
3. Ejercicios y fisioterapia
La fisioterapia y los ejercicios específicos son esenciales en el manejo de las molestias y dolor de los juanetes. Estas prácticas te ayudan a fortalecer la musculatura del pie y a mejorar la flexibilidad.
- Puedes implementar ejercicios que fomenten la movilidad del dedo gordo y refuercen los músculos del arco del pie.
- Estiramientos regulares pueden aliviarte la tensión en la zona afectada.
- La fisioterapia puede incluir el uso de masajes y técnicas de movilización.
4. Inyecciones para el alivio del dolor
En algunos casos, las inyecciones de cortisona se recomiendan para controlar la inflamación y aliviar el dolor. Este enfoque es temporal y debe ser considerado como una parte de un plan de tratamiento más amplio.
- Las inyecciones pueden reducir la hinchazón en la articulación afectada.
- Ofrecen alivio rápido, lo que permite una mayor comodidad para realizar actividades diarias sin que esto afecte a nuestro día a día.
- Es importante realizar un seguimiento tras este tratamiento para evaluar su efectividad.
Procedimientos quirúrgicos disponibles
La cirugía para corregir juanetes la realizamos mediante diferentes técnicas, cada una adaptada a la gravedad del caso y las necesidades del paciente. A continuación os describimos los principales procedimientos quirúrgicos que empleamos en la clínica.
1. Osteotomía y su aplicación
Esta técnica consiste en cortar y realinear el hueso del primer metatarsiano para corregir la deformidad. La osteotomía se puede realizar de varias maneras, dependiendo del grado de desalineación:
- Osteotomía distal: se realiza en la parte más cercana a los dedos y es ideal para juanetes en fases iniciales.
- Osteotomía proximal: se lleva a cabo en la base del metatarsiano y se emplea para casos más avanzados.
El objetivo principal de la osteotomía es aliviar el dolor y mejorar la funcionalidad del pie, permitiendo una recuperación efectiva tras la intervención.
2. Artroplastia y artrodesis
Estos procedimientos son utilizados cuando la articulación del dedo gordo presenta daños significativos:
- Artroplastia: consiste en la resección de partes de la articulación afectada, lo que permite realizar un mejor alineamiento y reducción del dolor. Ideal para pacientes mayores o con problemas en otras articulaciones.
- Artrodesis: implica la fusión de los huesos en la articulación, eliminando el movimiento y el dolor en esta zona. Es una opción adecuada para deformidades severas o en pacientes con enfermedades articulares como la artritis.
Ambos procedimientos requieren un tiempo de recuperación significativo y deben considerarse cuidadosamente según las necesidades del paciente.
3. Técnicas mínimamente invasivas
Las técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas se llevan a cabo a través de incisiones pequeñas, lo que reduce el traumatismo en los tejidos circundantes:
- Cirugía percutánea: utilizamos incisiones pequeñas y herramientas especializadas para corregir la deformidad, lo que da como resultado: menos dolor postoperatorio y una recuperación más rápida.
Estas técnicas son ideales para pacientes que buscáis una solución rápida con menor tiempo de inactividad.
Cuándo operar juanetes y cuál es el precio de la cirugía
El coste de la cirugía para corregir juanetes es un aspecto importante para muchos de vosotros. Hay diferentes variables que afectan el precio total, y puede variar de un paciente a otro.
Por ello os animamos a pedir una cita de valoración, donde se os informará del precio de la operación sin compromiso.
1. Factores que influyen en el precio
El coste de la intervención quirúrgica de juanetes no es un valor fijo y depende de múltiples factores, que pueden incluir:
- Tipo de cirugía: existen diferentes técnicas quirúrgicas como os hemos mencionado anteriormente, como por ejemplo la osteotomía, artroplastia o técnicas mínimamente invasivas. Cada una tiene un coste distinto según la complejidad y el tiempo de intervención requerido.
- Según la gravedad del juanete.
- Según las características y necesidades de cada paciente.
- Pruebas diagnósticas: antes de la cirugía, es posible que sea necesario realizar pruebas adicionales como radiografías o resonancias magnéticas, cuyo coste puede sumarse al total de la intervención.
- Gastos postoperatorios (medicación, fisioterapia, calzado).
Por eso, te recomendamos que nos visites para darte un presupuesto personalizado y sin compromiso.

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2. Gastos adicionales postoperatorios
Después de someterse a una cirugía para reparar juanetes, pueden surgir una serie de gastos adicionales que es crucial tener en cuenta. Entre ellos se encuentran:
- Medicamentos: normalmente se prescriben analgésicos o antiinflamatorios para ayudar en el proceso de recuperación, lo que genera un coste adicional.
- Fisioterapia: la rehabilitación postoperatoria es frecuente para facilitar la recuperación y mejorar la movilidad.
- Calzado especializado: durante la recuperación, puede ser necesario el uso de calzado adaptado que evite la presión en la zona operada.
La recuperación y el cuidado postoperatorio son etapas cruciales después de una cirugía de juanete. Garantizar una correcta recuperación no solo facilita la sanación óptima del pie, sino que también se reduce el riesgo de complicaciones y mejora la calidad de vida a largo plazo.
3. Importancia de la fisioterapia
Con un plan adecuado:
- Mejora tu movilidad.
- Previene la rigidez.
- Recupera tu forma de caminar de forma segura.
Asistir a sesiones con un fisioterapeuta especializado te permitirá obtener un enfoque adecuado y seguro para una recuperación óptima.
4. Uso de calzado adecuado tras la cirugía
Después de la intervención quirúrgica, el tipo de calzado es fundamental para el proceso de recuperación. Aconsejamos optar por:
- Zapatos amplios que no ejerzan presión sobre la zona operada.
- Calzado con suelas acolchadas que amortigüen el impacto al caminar.
- Utilizar zapatos con cordones para ofrecer soporte ajustable.
Es importante evitar cualquier tipo de calzado ajustado, como tacones altos o zapatos con puntera estrecha, ya que pueden causar molestias y retrasar la recuperación.
Riesgos de la operación de juanete
La cirugía para corregir juanetes puede traer consigo ciertos riesgos y complicaciones que deben considerarse. Aunque casi todos los pacientes obtienen resultados positivos, no se puede ignorar la posibilidad de que surjan problemas tras la intervención.
1. Riesgo de infecciones
Una de las complicaciones más comunes tras cualquier cirugía es la infección en el sitio de la intervención. Las infecciones pueden tardar en manifestarse y pueden variar en severidad. Algunos factores que incrementan este riesgo incluyen:
- Falta de higiene adecuada durante el postoperatorio.
- Presencia de enfermedades crónicas, como diabetes, que dificultan la recuperación.
- Uso de medicamentos inmunosupresores que reducen la capacidad del cuerpo para combatir infecciones.
El tratamiento de una infección puede requerir el uso de antibióticos. En casos más graves, podría ser necesaria una nueva intervención para drenar el área afectada.
2. Posibilidad de recaída y sus causas
A pesar de la cirugía, existe la posibilidad de que el juanete vuelva a aparecer. Esta recaída puede atribuirse a diferentes factores, como:
- Factores genéticos que predisponen a la persona a desarrollar la deformidad nuevamente.
- Malos hábitos en el uso de calzado que no respete las características del pie.
- Falta de seguimiento en el tratamiento postoperatorio recomendado por el especialista.
Es crucial entender que, aunque la cirugía puede aliviar los síntomas y corregir la deformidad en el momento, se requiere vuestro compromiso activo para mantener los resultados.
Preguntas frecuentes sobre los juanetes y su operación
El dolor y el aspecto asociado a la aparición de juanetes desemboca en varias preguntas sobre su tratamiento y prevención. Las siguientes preguntas frecuentes ayudan a arrojar luz sobre aspectos importantes relacionados con esta problemática.
¿Cómo evitar que los juanetes sigan creciendo?
Para evitar que los juanetes se agraven, es fundamental usar calzado cómodo y amplio que no comprima los dedos. Las plantillas ortopédicas pueden ayudar a redistribuir el peso del pie. Además, realizar ejercicios específicos para fortalecer los músculos y ligamentos del pie contribuye a mantener la alineación correcta.
¿Caminar descalzo empeora los juanetes?
Caminar descalzo sobre superficies naturales como césped o arena puede fortalecer los pies y no necesariamente empeora los juanetes. Sin embargo, hacerlo sobre superficies duras o irregulares sin protección puede aumentar el dolor y la inflamación, especialmente si ya hay deformidad avanzada.
¿Es posible encoger un juanete de forma natural?
Un juanete es una deformidad ósea, por lo que no puede encogerse o desaparecer naturalmente. Los tratamientos no quirúrgicos están orientados a aliviar el dolor y mejorar la función del pie, pero no corrigen la deformidad ósea. Para una corrección definitiva, generalmente se requiere cirugía.
Operar juanetes – precio
El precio de la cirugía de juanetes varía dependiendo del país, la clínica, y la técnica quirúrgica empleada. En general, puede oscilar entre 1.500 y 4.000 euros. Es importante tener en cuenta que este coste incluye la intervención, pero pueden añadirse gastos por la rehabilitación y las consultas postoperatorias que mencionamos anteriormente.
¿Cuáles son los riesgos asociados a la operación de juanetes?
Como toda cirugía, la operación de juanetes conlleva riesgos. Entre los más comunes están infecciones, dolor persistente, rigidez articular, y en algunos casos, la recurrencia del juanete. Por ello, es fundamental una valoración detallada con el especialista antes de decidir operarse.
¿Merece la pena operarse los juanetes?
Operarse los juanetes puede ser muy beneficioso para quienes experimentan dolor intenso, limitaciones para caminar o problemas para calzarse. La cirugía mejora la calidad de vida en la mayoría de los casos. Sin embargo, en casos leves o asintomáticos, el tratamiento conservador puede ser suficiente.
¿Es dolorosa la operación de juanetes?
Durante la cirugía, se utiliza anestesia local o general, por lo que no se siente dolor durante el procedimiento. En el postoperatorio, es común experimentar molestias o inflamación, las cuales pueden controlarse con analgésicos y reposo.
¿A qué edad salen los juanetes?
Los juanetes pueden aparecer a cualquier edad, aunque suelen manifestarse más comúnmente en adultos entre los 30 y 60 años. Factores genéticos, el tipo de calzado y la biomecánica del pie influyen en su aparición, incluso en adolescentes.
¿ En qué consiste la operación láser?
La operación láser para juanetes es una técnica menos invasiva que utiliza un láser para realizar cortes precisos en el hueso, reduciendo el daño a los tejidos blandos. Esta técnica suele ofrecer una recuperación más rápida y menos dolorosa en comparación con la cirugía tradicional.