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Lesiones deportivas: prevención y tratamiento en traumatología

En Traumastur, como traumatólogos y deportistas, sabemos de primera mano que las  lesiones deportivas son comunes en la práctica de cualquier actividad física, y pueden afectar tanto a deportistas profesionales de alto rendimiento como amateurs. En este artículo abordaremos su clasificación, cómo se producen, tipos de lesiones deportivas más frecuentes y su correspondiente tratamiento, incluyendo innovaciones como el PRP.

Además, se tratará la importancia de la prevención y el manejo del desgaste articular que pueden sufrir los deportistas a lo largo de su carrera. Porque la prevención y el diagnóstico temprano son fundamentales para una recuperación adecuada.

Deportistas cuidando de deportistas: la experiencia Traumastur

Antes de que sigas leyendo, nos gustaría que sepas que en Traumastur, entendemos lo que significa el deporte en la vida de nuestros pacientes, porque también es parte de la nuestra. Nos apasiona ayudar a otros deportistas a recuperarse. No hay mayor satisfacción para nosotros que ver a quienes tratamos poder volver a entrenar, competir y disfrutar sin dolor. Os compartimos un par de historias reales que nos llenan de orgullo. Y recuerda, somos tu equipo de Podólogos y traumatólogos en Gijón dispuestos a ayudarte y escucharte.

Lesiones deportivas

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Porque de Traumatología entendemos mucho, pero del placer de practicar deporte también.

Lesiones deportivas

Concepto y clasificación de las lesiones deportivas

Empecemos por lo básico. Las lesiones deportivas abarcan una variedad de condicionantes que afectan a los deportistas en su práctica. En esta sección nos centraremos en su clasificación, destacando los tipos de lesiones junto con sus características distintivas.

Lesiones agudas

Las lesiones agudas se producen de manera repentina y suelen ir acompañadas de un episodio claro, como un golpe, una caída o un movimiento brusco. Estas lesiones representan un desafío común entre los atletas, ya que pueden interrumpir la actividad física de manera abrupta.

  • Esguince: Daño a los ligamentos que estabilizan las articulaciones, a menudo causado por torsiones o movimientos extremos.
  • Fractura: Ruptura del tejido óseo que puede ser resultado directo de un impacto.
  • Contusión: Lesión en el músculo provocada por un golpe, resultando en dolor y posible hinchazón.
  • Rotura muscular: ocurre cuando las fibras del músculo se rompen debido a un esfuerzo excesivo, una sobrecarga o un movimiento brusco e incontrolado.

Lesiones crónicas

Las lesiones crónicas se desarrollan con el tiempo y a menudo son consecuencia de acciones repetitivas. La acumulación de estrés en una región del cuerpo puede llevar a un daño significativo que requiere un enfoque de recuperación a largo plazo.

  • Tendinitis: Inflamación de un tendón, comúnmente ocasionada por el uso excesivo y técnicas inadecuadas en el deporte.
  • Fractura por estrés: Micro fisuras en el hueso que surgen por una sobrecarga constante durante la actividad física.

Mecanismos de producción de lesiones

Los mecanismos que provocan lesiones deportivas son variados y pueden estar influenciados por múltiples factores. Comprender estos mecanismos es esencial para la prevención y el tratamiento adecuado de las lesiones.

Causas de las lesiones deportivas

Las lesiones pueden surgir debido a una combinación de factores, los cuales podemos clasificar en distintos grupos según su origen.

Sobrecarga y técnica inadecuada

Nos referimos a la exigencia que los deportistas imponen en sus músculos, tendones y articulaciones más allá de sus capacidades normales. Esto puede ocurrir por:

  • Incrementos abruptos en la intensidad o duración del entrenamiento.
  • Repetición excesiva de movimientos específicos sin descanso adecuado.
  • Errores en la técnica deportiva, lo que puede generar tensiones anormales en los músculos y articulaciones. La técnica inadecuada es un factor crítico, ya que realizar movimientos incorrectos en actividades físicas puede conducir a lesiones. Por ejemplo, formas incorrectas al correr o levantar pesos pueden provocar lesiones musculares o articulares, por eso, siempre recomendamos trabajar con profesionales del deporte para evitar estas lesiones..

Factores anatómicos y de equipamiento

Ciertos aspectos anatómicos individuales pueden predisponer a un deportista a sufrir lesiones. Estos factores incluyen:

  • Desbalances musculares, donde uno o más grupos musculares son más débiles o rígidos.
  • Falta de flexibilidad en ciertas áreas del cuerpo.
  • Variaciones en la estructura ósea o de las articulaciones.

El tipo de equipamiento es otro aspecto fundamental que no debes pasar por alto. Utilizar un calzado que no ofrezca el soporte adecuado puede incrementar el riesgo de lesiones. Del mismo modo, el uso de equipo de protección inadecuado en deportes de contacto aumenta la vulnerabilidad ante lesiones.

Entender los mecanismos que llevan a las lesiones permite desarrollar entrenamientos más seguros y efectivos, minimizando el riesgo de accidentes deportivos en cualquier nivel de práctica.

Tipos de lesiones deportivas más comunes

Las lesiones deportivas pueden clasificarse en diferentes tipos, cada una con sus características y causas específicas. A continuación, se detallan los tipos más frecuentes que afectan a deportistas de todos los niveles.

Lesiones musculares

Las lesiones musculares se producen principalmente por un esfuerzo excesivo o un movimiento brusco. Son comunes en deportes que implican rapidez y “explosividad”.

Esguinces y desgarros

Los esguinces son lesiones que afectan a los ligamentos, que son estructuras que conectan los huesos entre sí. Se producen cuando una articulación se ve forzada a moverse más allá de su rango normal. Por otro lado, los desgarros son lesiones que implican la ruptura de fibras musculares. Ambos pueden causar dolor intenso y limitación del movimiento.

Calambres y contracturas

Los calambres son contracciones involuntarias y dolorosas de un músculo, que suelen ocurrir por deshidratación o fatiga muscular. Las contracturas, por su parte, son contracciones musculares sostenidas que provocan dolor y restricción en la movilidad articular.

Lesiones tendinosas

Las lesiones tendinosas afectan a los tendones, que son estructuras fibrosas que conectan los músculos a los huesos. Estos tendones actúan como cuerdas que movilizan las poleas de las articulares. Su lesión se produce cuando un tendón se sobrecarga, se tensa en exceso o se desgasta por movimientos repetitivos. Las lesiones tendinosas son comunes en actividades deportivas o laborales que exigen un esfuerzo físico continuo o movimientos repetitivos.

En TraumAstur ofrecemos un enfoque integral para el tratamiento de las lesiones tendinosas, que incluye opciones tanto conservadoras como quirúrgicas según la gravedad de la lesión:

Tratamientos conservadores:

  • Reposo y modificación de actividades: Reducir las actividades que causan dolor y aplicar descansos frecuentes para evitar la sobrecarga del tendón afectado
  • Método RICE: RICE son las siglas de Rest, Ice, Compression y Elevation. Durante las primeras 48 horas, se recomienda aplicar hielo sobre la zona lesionada para reducir la inflamación y el dolor, y evitar movimientos que puedan agravar la lesión.
  • Terapia física y ejercicios de rehabilitación: Programas de fisioterapia para fortalecer los músculos que rodean el tendón y mejorar la flexibilidad.
  • Medicamentos antiinflamatorios: El uso de AINEs (antiinflamatorios no esteroides) ayuda a controlar el dolor y la inflamación.
  • Crioterapia y termoterapia: Aplicación de hielo o calor para reducir la inflamación y la rigidez en los tendones.
  • Inyecciones de corticosteroides: Para controlar la inflamación en lesiones tendinosas más severas que no responden a otros tratamientos
  • Plasma Rico en Plaquetas (PRP): Un tratamiento biológico que utiliza las plaquetas del propio paciente para estimular la curación del tendón y acelerar la regeneración celular. Útil sobretodo en roturas de pequeña entidad que no sean candidatas a cirugía o para tendinitis en fases subagudas.
  • Infiltraciones de ácido hialurónico: Utilizadas en algunos casos para lubricar el tendón afectado, reduciendo el dolor y mejorando su función. Su empleo es mucho menos frecuente en este tipo de problemas que a nivel articular. 

Tratamiento quirúrgico:

  • Cirugía artroscópica: En casos graves o cuando los tratamientos conservadores no dan resultados, la cirugía artroscópica puede ser necesaria para reparar desgarros o liberar tendones atrapados. No es una aplicación tan frecuente como la que tiene esta técnica a nivel articular, pero en los últimos años se ha mostrado como un arma muy útil.
  • Reparación tendinosa: En lesiones más graves, como las rupturas tendinosas, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para reconstruir o reinsertar el tendón.
  • Trasplante tendinoso: En casos de daño irreversible, se puede realizar un trasplante de tendón o utilizar un injerto de tejido tendinoso para restaurar la función. Propio de lesiones de gran entidad o que llevan mucho tiempo de evolución, ya que, en esos casos, la reconstrucción directa del tejido original es muy compleja.
    Nuestro equipo de traumatólogos y fisioterapeutas en TraumAstur te guiará a través del proceso, buscando siempre la mejor opción para restaurar la funcionalidad y reducir el dolor.

Tendinitis y rotura del tendón

La tendinitis es la inflamación de un tendón, generalmente causada por el uso excesivo. Se manifiesta con dolor y rigidez. En casos más severos, puede ocurrir la rotura del tendón, que puede ser parcial o total, afectando gravemente la función del músculo asociado.

Codo de tenista y de golfista

Estas condiciones son tipos específicos de tendinitis. El codo de tenista, o epicondilitis, afecta a los tendones que rodean el codo, mientras que el codo de golfista, o epitrocleitis, involucra tendones ubicados en la parte interna del codo. Ambas provocan dolor y limitación en el movimiento del brazo.

Lesiones articulares

Las lesiones articulares pueden causar problemas significativos en la movilidad y funcionalidad de una articulación. Involucran daños a los componentes que forman las articulaciones.

Fracturas y luxaciones

Las fracturas son roturas en el hueso que pueden ser resultado de un impacto directo o estrés repetitivo. Las luxaciones ocurren cuando un hueso sale de su posición normal en la articulación, provocando dolor intenso y dificultad para mover la zona afectada.

Inestabilidad del hombro y sinovitis

La inestabilidad del hombro se produce cuando la cabeza del húmero se desplaza parcial o completamente de la cavidad del hombro. La sinovitis es la inflamación de la membrana sinovial, causando dolor e hinchazón. Ambas condiciones pueden interferir significativamente con el rendimiento deportivo.

Síntomas y diagnóstico de las lesiones

La identificación temprana de los síntomas es crucial para abordar adecuadamente cualquier lesión. Reconocer las señales del cuerpo puede facilitar un diagnóstico preciso y un tratamiento efectivo.

Indicadores de atención médica: síntomas

Existen varios síntomas que indican la necesidad de atención médica. Si eres deportista  te recomendamos que prestes atención a estos indicadores para evitar complicaciones a largo plazo.

Dolor y limitación de movimiento

El dolor es uno de los síntomas más comunes de una lesión. Puede variar en intensidad, desde un malestar leve hasta un dolor agudo que impide el movimiento. La limitación de movimiento es otra indicación significativa, donde una articulación o músculo afectado puede no funcionar dentro de su rango normal. La dificultad para realizar actividades cotidianas o deportivas es un claro signo de que se requiere atención profesional.

Hinchazón y hematomas

La hinchazón suele aparecer rápidamente después de una lesión, indicando inflamación en el área afectada. Los hematomas o moretones son otra manifestación visible de daño, resultado del sangrado interno que se produce por golpes o caídas. Ambos síntomas pueden proporcionar pistas sobre la gravedad de la lesión y son indicadores para la evaluación médica.

Pruebas diagnósticas: momento de evaluar las lesiones

Una evaluación adecuada de las lesiones suele incluir diferentes pruebas diagnósticas que como traumatólogos nos ayudan a determinar la extensión y tipo de daño. Algunas de las pruebas utilizadas en Traumastur son:

  1. Técnicas de imagen

Las técnicas de imagen, como los rayos X y las resonancias magnéticas, son herramientas esenciales en el diagnóstico de lesiones. Estas permiten visualizar estructuras internas, como huesos y tejidos blandos, ayudando a identificar fracturas, desgarros o lesiones articulares. La elección de la técnica adecuada depende del tipo de lesión sospechada y el área del cuerpo afectada.

  1. Métodos ecoguiados

Los métodos ecoguiados ofrecen una forma avanzada de diagnóstico. Mediante esta técnica hacemos uso de ultrasonidos para evaluar en tiempo real las estructuras internas, siendo particularmente útiles en lesiones tendinosas y musculares. La ecografía permite a los médicos observar el estado de los tejidos blandos, identificar áreas inflamadas y guiar intervenciones como inyecciones de PRP, contribuyendo así a un tratamiento más efectivo.

Tratamiento de las lesiones deportivas

Cuando tratamos lesiones deportivas adoptamos un enfoque integral que considera la naturaleza y gravedad de la lesión. La intervención puede ser no quirúrgica o, en casos más severos, requerir un procedimiento quirúrgico.

Métodos no quirúrgicos

Solemos comenzar el tratamiento de lesiones deportivas con métodos no invasivos siempre que sea posible. Estos métodos son eficaces para muchas lesiones comunes y pueden incluir:

  1. Reposo y terapia física

El reposo es fundamental al inicio del tratamiento. Permite al cuerpo sanar. Mediante ejercicios específicos, se busca restaurar la movilidad, fortalecer la musculatura afectada y prevenir futuras complicaciones. La fisioterapia se adapta a cada lesión y puede incluir técnicas manuales, estiramientos y ejercicios de fortalecimiento.

  1. Medicamentos y procesos de PRP

Los analgésicos y antiinflamatorios son comúnmente recomendados para aliviar el dolor y reducir la inflamación post lesión. En situaciones donde los tratamientos convencionales no son suficientes, se pueden considerar innovaciones como el plasma rico en plaquetas (PRP). Esta terapia utiliza componentes sanguíneos para acelerar la curación de tendones y ligamentos, siendo cada vez más utilizada en la traumatología deportiva.

Tratamiento quirúrgico

Cuando las lesiones son severas o no responden a métodos conservadores, puede ser necesario recurrir a la cirugía, considerando siempre los riesgos y beneficios de la misma.

Lesiones deportivas

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Prevención de lesiones deportivas

Como ya te adelantamos, lo ideal antes de tratar es prevenir. La prevención de lesiones deportivas resulta esencial para cualquier persona que practique actividad física. A continuación describimos algunas técnicas y estrategias que pueden aplicarse para minimizar el riesgo de sufrir lesiones durante la práctica deportiva.

Técnicas de prevención

  1. Calentamiento y entrenamiento adecuado

Realizar un calentamiento adecuado es fundamental para preparar el cuerpo antes de la actividad física. Esto ayuda a aumentar la temperatura muscular y la flexibilidad, lo que puede reducir el riesgo de lesiones. Un calentamiento debe incluir ejercicios de movilidad articular, estiramientos dinámicos y actividades suaves que aumenten gradualmente la intensidad.

El entrenamiento, por su parte, debe ser diseñado de forma progresiva. Introducir nuevas actividades de manera gradual y ajustar la carga de trabajo es crucial, evitando el aumento repentino en la intensidad o duración de las sesiones. Es importante centrarse en la técnica adecuada para cada ejercicio, y trabajar con un peso que controlemos y no ponga en riesgo nuestra salud física, pues una forma incorrecta de realizar la técnica o un peso demasiado alto para nuestro cuerpo puede ocasionar lesiones.

  1. Uso de equipo apropiado y descanso

El uso de un equipamiento adecuado desempeña un papel vital en la prevención de lesiones. Esto incluye calzado específico que proporcione el soporte necesario y facilite la absorción de impactos. También es esencial utilizar cualquier equipo de protección relevante, dependiendo del deporte.

El descanso adecuado es igual de importante. Permitir que el cuerpo se recupere mediante jornadas de descanso y una buena calidad de sueño ayuda a prevenir el sobreentrenamiento y reduce el riesgo de lesiones por uso excesivo. Es esencial escuchar las señales del cuerpo y actuar cuando se sienta fatiga.

Artrosis y desgaste en deportistas: más allá de las lesiones en deportistas

Además de las lesiones deportivas que te hemos contado, nos encontramos con casos cuyo problema está relacionado con el desgaste. La artrosis es un problema creciente entre los deportistas, que puede afectar su rendimiento y calidad de vida. El desgaste articular es común debido a la alta exigencia física, y es crucial entender su relación con la actividad deportiva y las estrategias para manejarlo.

Relación entre artrosis y deporte

La práctica deportiva intensa puede provocar un desgaste significativo en las articulaciones, lo que puede llevar a una mayor incidencia de artrosis. El mecanismo de este desgaste se debe al uso repetido de las articulaciones y al estrés acumulado a lo largo del tiempo. Este fenómeno se observa con mayor frecuencia en determinados deportes que implican movimientos de alto impacto, como el fútbol, el baloncesto, o el atletismo.

Los factores que pueden acelerar el desarrollo de la artrosis incluyen:

  • Edad del deportista.
  • Historial de lesiones articulares previas.
  • Sobrepeso o condiciones anatómicas desfavorables.
  • Tipo y frecuencia de la actividad física.

El desgaste articular puede resultar en dolor crónico, inflamación y limitación de movimiento, lo que repercute de manera negativa en la práctica deportiva y, en muchos casos, puede forzar a los atletas a retirarse anticipadamente de su actividad favorita.

La artrosis se puede dar en distintas zonas como puede ser:

  • Tobillo y pie: desgaste del cartílago que recubre las articulaciones en los pies. Este cartílago es una capa protectora que permite que los huesos se deslicen suavemente entre sí y absorban impactos. Cuando el cartílago se desgasta o se daña, los huesos comienzan a rozar entre sí, lo que causa dolor, inflamación y rigidez.
  • Cadera: Cuando se desgasta o se daña el cartílago,  los huesos comienzan a friccionar de forma no homogénea y ese roce, mantenido en el tiempo, produce deterioro articular y los consecuentes dolor, inflamación y pérdida de movilidad.
  • Rodilla:  Este cartílago es el “amortiguador” que cubre la parte de abajo del fémur y la de arriba de la tibia, evitando que los huesos rocen directamente entre sí y permitiendo el movimiento suave. Cuando el cartílago se desgasta, los huesos comienzan a friccionar de manera desigual, lo que provoca dolor, rigidez, y pérdida de movilidad. El desgaste de la rodilla es muy habitual entre deportistas de alto rendimiento.

Estrategias para el manejo del desgaste

El manejo del desgaste articular y la prevención de la artrosis requiere un enfoque proactivo y multidisciplinario. Algunas de las estrategias más efectivas incluyen:

  • Fortalecimiento muscular: Incrementar la fuerza de los músculos que rodean las articulaciones puede ofrecer un mejor soporte y protección contra el desgaste.
  • Entrenamiento equilibrado: Diversificar los tipos de actividad física puede ayudar a evitar la sobrecarga de una sola articulación.
  • Uso de técnicas rehabilitadoras: Incluir fisioterapia e infiltraciones ecoguiadas enfocadas en el fortalecimiento y la movilidad articular.
  • Acuerdo con especialistas: Evaluaciones regulares con traumatólogos para el seguimiento y tratamiento de cualquier síntoma de desgaste, en nuestra clínica ofrecemos seguimiento y tratamientos adaptados a cada tipo de lesión.

Con una atención cuidadosa y tratamiento apropiado, es posible minimizar el impacto de la artrosis en los deportistas, permitiendo que sigan disfrutando de sus deportes con una mejor calidad de vida y un menor riesgo de lesiones a largo plazo.

Avances en el tratamiento de lesiones

Los avances en el tratamiento de lesiones deportivas han evolucionado significativamente en los últimos años, incorporando tecnologías innovadoras y enfoques que mejoran la recuperación y la rehabilitación de los atletas.

Innovaciones tecnológicas

Las innovaciones en el tratamiento de lesiones deportivas están transformando la forma en que se aborda la recuperación. Entre las más destacadas se encuentran:

  • Terapia con PRP (Plasma Rico en Plaquetas)
    Esta técnica consiste en extraer plasma del propio paciente y concentrar las plaquetas para inyectar en la zona afectada. Este tratamiento estimula la curación y regeneración de tejidos, siendo especialmente eficaz en lesiones tendinosas y articulares.
  • Ultrasonido terapéutico
    El uso de ultrasonidos permite una penetración profunda de ondas sonoras en los tejidos, ayudando a reducir la inflamación y promoviendo la curación de lesiones. Este método es especialmente útil en el tratamiento de lesiones musculares y tendinosas.
  • Terapias de electroestimulación
    Se utilizan dispositivos que aplican impulsos eléctricos controlados para estimular los músculos y nervios. Esta técnica contribuye a la rehabilitación, mejora la circulación sanguínea y alivia el dolor.

En Traumastur, además de traumatólogos, somos deportistas, por ello entendemos la importancia que tienen estas para los deportistas, sobre todo los de alto rendimiento, abordar una lesión desde la raíz es fundamental, por ello, si tienes alguno de estos problemas y quieres ponerle solución, te invitamos a contactar con nosotros.

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