Traumatología de pie y tobillo

Fascitis plantar

En TraumAstur, estamos aquí para ayudarte. Si sufres de Fascitis Plantar u otra condición del pie, no dudes en contactarnos. Nuestro equipo está altamente especializado y  listo para ofrecerte una consulta personalizada y diseñar el mejor plan de tratamiento para ti.

¿Qué es la fascitis plantar?

La fasciopatía plantar es una condición inflamatoria o degenerativa (fasciosis) que afecta a la fascia plantar, una banda gruesa de tejido que recorre la planta del pie, desde el talón hasta los dedos. Su función principal es amortiguar el impacto de las actividades diarias, proporcionar soporte al arco del pie y facilitar la estabilidad en cada paso. La fascitis plantar se caracteriza por dolor en la zona del talón, especialmente en la parte inferior, y suele ser más intenso al dar los primeros pasos después de un periodo de inactividad, como al levantarse en la mañana. La causa principal suele ser el estrés o la tensión excesiva en la fascia plantar, debido a factores como:

  • Sobrecarga (por deportes de impacto, como correr)
  • Pies planos o arcos altos
  • Uso de calzado inadecuado
  • Aumento de peso
  • Problemas biomecánicos al caminar o correr
  • Acortamiento de la musculatura posterior de la pierna, problemas de origen reumático.

Dolor en el talón: El síntoma principal es un dolor agudo y punzante en la parte inferior del talón. En algunos casos, el dolor también puede extenderse al arco del pie.

Dolor al dar los primeros pasos en la mañana: El dolor suele ser más intenso al levantarse de la cama y dar los primeros pasos. Después de moverse un poco, el dolor puede disminuir, pero puede volver después de largos periodos de pie o al levantarse tras estar sentado por mucho tiempo.

Dolor al realizar actividades: El dolor puede intensificarse durante o después de actividades físicas que involucren estar de pie, caminar o correr.

Sensación de rigidez: Puede haber una sensación de rigidez en la planta del pie, especialmente por las mañanas o después de periodos de reposo.

Empeoramiento del dolor con ciertos movimientos: Movimientos que estiran la planta del pie, como subir escaleras o ponerse de puntillas, pueden aumentar el dolor.

Es importante destacar que el dolor de la fascitis plantar puede desarrollarse de forma gradual, y muchas personas sienten inicialmente una molestia leve que empeora con el tiempo si no se trata adecuadamente.

En TraumAstur, utilizamos una combinación de exploración física y estudios de imagen, como radiografías, ecografías y resonancia magnética, para diagnosticar con precisión la Fascitis Plantar  y determinar el mejor plan de tratamiento para cada paciente.

En TraumAstur nos enfocamos en ofrecer tratamientos personalizados que pueden incluir opciones conservadoras y quirúrgicas:

Tratamientos Conservadores:

 

Reposo y modificación de actividades

  • Evitar actividades de alto impacto, como correr o saltar, que pueden agravar la inflamación.
  • Alternar actividades de bajo impacto, como nadar o montar en bicicleta.
  • Aplicar hielo en la zona del talón durante 15-20 minutos, varias veces al día, para reducir la inflamación y aliviar el dolor.

 

Ejercicios y estiramientos

  • Realizar ejercicios específicos de estiramiento y fortalecimiento de la fascia plantar, el tendón de Aquiles y los músculos de la pantorrilla.
  • Estiramientos del arco del pie y la pantorrilla, como el estiramiento de la toalla o el estiramiento del pie sobre una pared.

 

Uso de calzado adecuado

  • Utilizar zapatos adaptados a las necesidades del pie.

 

Medicamentos

  • Antiinflamatorios no esteroides (AINEs), como el ibuprofeno, para reducir el dolor y la inflamación.

 

Fisioterapia

  • Un fisioterapeuta puede proporcionar técnicas de masaje, ultrasonido, ondas de choque, diatermia y programa de ejercicios personalizados para fortalecer los músculos y aliviar la tensión en la fascia plantar.

 

Infiltraciones de corticoides:

  •  En casos más severos, los médicos pueden aplicar inyecciones para reducir la inflamación.

 

Infiltraciones de Plasma Rico en Plaquetas:

  • El uso de plasma rico en plaquetas (PRP) puede ofrecer beneficios en el tratamiento de la fascitis plantar, especialmente en casos crónicos que no responden a otros tratamientos convencionales. El PRP es un producto de la sangre del propio paciente que contiene una alta concentración de plaquetas, las cuales liberan factores de crecimiento que favorecen la regeneración y curación de los tejidos.

Beneficios del PRP en la fascitis plantar:

  1. Promoción de la cicatrización: Las plaquetas contienen factores de crecimiento que ayudan a estimular la reparación y regeneración de los tejidos dañados, lo que puede acelerar la curación de la fascia plantar.
  2. Reducción del dolor: Algunos estudios han demostrado que las inyecciones de PRP pueden disminuir el dolor y mejorar la funcionalidad del pie en personas con fascitis plantar crónica.
  3. Reducción de la inflamación: El PRP puede ayudar a disminuir la inflamación y mejorar la salud del tejido al permitir una curación más eficiente.
  4. Alternativa a los corticoides: A diferencia de las inyecciones de corticoides, que pueden proporcionar alivio temporal pero tienen potenciales efectos secundarios con el uso prolongado, el PRP se considera más seguro, ya que se basa en un componente natural del cuerpo y tiene menos riesgo de complicaciones.
  5. Mínimamente invasivo: Las inyecciones de PRP son un tratamiento no quirúrgico, lo cual las hace una opción atractiva antes de considerar la cirugía.

Consideraciones y limitaciones:

  • Tiempo de respuesta: La mejoría puede no ser inmediata; algunos pacientes pueden tardar semanas o incluso meses en ver resultados significativos.
  • Costo: Las inyecciones de PRP pueden ser costosas y no siempre están cubiertas por los seguros de salud.
  • Evidencia mixta: Aunque varios estudios han mostrado resultados positivos, la evidencia científica todavía es variable, y algunos expertos recomiendan más investigaciones para determinar la eficacia óptima y los protocolos de tratamiento más adecuados.

 

El PRP es una opción de tratamiento prometedora para la fascitis plantar, especialmente cuando los métodos tradicionales han fallado. 

 

Tratamiento Quirúrgico

  • Si los tratamientos conservadores no alivian el dolor después de 6-12 meses, la cirugía para liberar parte de la fascia plantar podría ser una opción, aunque es poco común y se considera un último recurso.
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Preguntas Frecuentes sobre la fascitis plantar

El nombre fascitis plantar es un término meramente descriptivo. Literalmente significa inflamación de la fascia en la planta del pie. Y eso es precisamente en lo que consiste, tal y como se explica previamente.

Sí y no. En realidad el concepto de Espolón Calcáneo es casi más una descripción radiológica que una patología en sí. Cuando la Fascitis se cronifica, puede provocar microrroturas en la fascia. Estas pequeñas roturas, normalmente localizadas cerca de la inserción de la facia en el calcáneo pueden, a su vez, provocar hematomas que se calcifican con el tiempo. Dichas calcificación terminan por generar un imagen de “pico o espolón” que protruye desde el Calcáneo hacia delante. No obstante, ese pico no es el responsable del dolor, solo la consecuencia de la fascitis. Ni todas las Fascitis Plantares tienen espolón, ni todos los Espolones Calcáneos duelen, afortunadamente.

La cirugía es necesario, como suele ocurrir, cuando fracasa el resto de tratamientos conservadores. En el caso de la fascitis plantar, el tratamiento quirúrgico es relativamente poco frecuente, debido a dos factores fundamentales: el importante abanico de tratamientos conservadores efectivos como los que se han mencionado y el relativo poco éxito de las cirugías que se practican. Este último punto resulta relevante. En muchas ocasiones, esos procedimientos son insuficientes, agresivo o, en cualquier caso, inadecuadamente realizados por cirujanos no especialistas en pie. En traumAstur disponemos del conocimiento y herramientas adecuadas para solucionar este problema, tanto de forma conservadora como quirúrgica.

El calzado que puede se útil para esta patología presenta algunas características propias. Es recomendable que tenga cierta elevación posterior, bien propia o bien lograda mediante una talonera. Asimismo, es útil que tenga cierta flexibilidad plantar, pues el fortalecimiento de la musculatura del pie es básico para la mejoría clínica. Por último, es deseable cierto grado de amortiguación. Aunque, en contra de lo que se suele pensar, el “espolón” calcáneo no duele por pinchar el tejido, una suela más bien blanda puede aliviar el impacto en la zona inflamada. En traumAstur disponemos de un equipo de podología y ortopodología que podrá ayudarte a elegir y acondicionar adecuadamente tu calzado y a elaborar plantillas específicas para este problema, si fuese necesario.

En muchas de las patologías osteoarticulares existe cierta predisposición genética. Aunque en este caso no hay una herencia clara del problema como tal, sí es probable que tengan penetrancia genética algunos factores predisponentes para la misma. 

Sí, la clínica puede empeorar si no recibe el tratamiento adecuado. Y, lo que es peor, puede cronificarse. Cuando más tiempo tarde dicho problema en solventarse, más probable es que su solución sea dificultosa.

La mejor manera de prevenir este problema es manteniendo una adecuada forma física en lo referente a tu pie. Un pie con una buena biomecánica y una pierna adecuadamente funcional dificilmente provocarán esta patología. En TraumAstur también podemos ayudarte y aconsejarte en este sentido con infomación específica, recomendaciones generales y de higiene postural, ejercicios, etc.

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