Traumatología de pie y tobillo

Tendinitis en pie y tobillo

En TraumAstur, estamos aquí para ayudarte. Si sufres de una Tendinopatía o una tendinitis en el  Pie o el Tobillo, no dudes en contactarnos. Nuestro equipo está altamente especializado y  listo para ofrecerte una consulta personalizada y diseñar el mejor plan de tratamiento para ti.

¿Qué es una Tendinopatía en el pie o el Tobillo?

La tendinopatía en el pie y tobillo es un trastorno que afecta a los tendones de esta región, caracterizado por dolor, inflamación y deterioro del tejido tendinoso. Los tendones son estructuras fibrosas que conectan los músculos a los huesos y permiten el movimiento. La tendinopatía puede involucrar tanto inflamación del tendón (tendinitis) como degeneración del tejido sin inflamación (tendinosis), lo que hace que el término «tendinopatía» abarque ambas condiciones.

Tipos comunes de tendinopatías en el pie y tobillo:

  • Tendinopatía de Aquiles: Afecta el tendón de Aquiles, que conecta los músculos de la pantorrilla con el talón. Es común en corredores y atletas.
  • Tendinopatía tibial posterior: Involucra el tendón tibial posterior, que ayuda a mantener el arco del pie. La disfunción de este tendón puede llevar a un pie plano.
  • Tendinopatía peronea: Afecta los tendones peroneos, ubicados en la parte externa del tobillo, y suele deberse a movimientos repetitivos o uso excesivo.

Causas de la tendinopatía en pie y tobillo:

  • Sobrecarga: Actividades repetitivas de alto impacto, como correr o saltar, que exceden la capacidad del tendón para recuperarse.
  • Lesiones: Un esguince o un traumatismo pueden desencadenar una tendinopatía.
  • Alteración biomecánica: Problemas estructurales, como pie plano o pie cavo, que ejercen más presión en ciertos tendones.
  • Calzado inadecuado: Zapatos sin soporte adecuado pueden contribuir al desarrollo de tendinopatías.
  • Envejecimiento: El tejido tendinoso pierde elasticidad y capacidad de regeneración con la edad.

Los síntomas de la tendinopatía en el pie y el tobillo pueden variar dependiendo del tendón afectado y la gravedad de la condición, pero generalmente incluyen:

  • Dolor localizado: Dolor que se siente en la zona del tendón afectado y que suele empeorar con la actividad o el movimiento. En casos crónicos, el dolor puede persistir incluso en reposo.
  • Rigidez: Sensación de rigidez en la zona afectada, que es más notoria por la mañana o después de períodos prolongados de inactividad.
  • Hinchazón: Inflamación visible alrededor del tendón, que puede hacer que la zona se vea más grande de lo normal.
  • Sensibilidad al tacto: Dolor o incomodidad al tocar el área donde se encuentra el tendón.
  • Debilidad: Pérdida de fuerza en el pie o el tobillo, lo que puede dificultar actividades como caminar, correr o ponerse de puntillas.
  • Engrosamiento o nódulos en el tendón: En casos de tendinosis, el tendón puede volverse más grueso o presentar protuberancias debido a la degeneración del tejido.
  • Chasquidos o crepitación: Sensación de crujido o chasquido al mover el pie o el tobillo, especialmente en tendones como el de Aquiles.
  • Dificultad para caminar o realizar actividades: El dolor y la rigidez pueden dificultar la marcha normal o las actividades diarias.

 

En TraumAstur, utilizamos una combinación de exploración física y estudios de imagen, como ecografía y resonancia magnética, para diagnosticar con precisión las Tendinopatías del Pie y Tobillo  y determinar el mejor plan de tratamiento para cada paciente.

En TraumAstur nos enfocamos en ofrecer tratamientos personalizados que pueden incluir opciones conservadoras y quirúrgicas:

Tratamientos conservadores:

  • Reposo: Reducir o evitar las actividades que exacerban el dolor para permitir la recuperación del tendón.
  • Aplicación de hielo: Usar compresas frías en la zona afectada durante 15-20 minutos varias veces al día para reducir la inflamación y el dolor.
  • Medicamentos antiinflamatorios: Los antiinflamatorios no esteroides (AINEs), como el ibuprofeno, pueden ayudar a controlar el dolor y la inflamación.
  • Plantillas ortopédicas: Las plantillas a medida o los soportes de arco pueden proporcionar un mejor soporte al pie y ayudar a reducir la presión sobre el tendón afectado.
  • Calzado adecuado: Usar zapatos que proporcionen un buen soporte al pie y al arco, y que amortigüen el impacto durante las actividades cotidianas.

 

Fisioterapia:

  • Ejercicios de fortalecimiento y estiramiento: Los ejercicios específicos para el fortalecimiento del tendón y la musculatura adyacente ayudan a mejorar la resistencia y la flexibilidad.
  • Terapia de masaje: Masajes suaves que ayudan a aumentar la circulación y reducir la tensión en la zona afectada.
  • Terapias manuales y movilización articular: Técnicas para mejorar la movilidad y reducir la rigidez.

 

Tratamientos avanzados:

  • Terapia con ondas de choque extracorpóreas (ESWT): Un tratamiento que utiliza ondas de choque para estimular la regeneración del tejido tendinoso.
  • Inyecciones de corticosteroides: Utilizadas para reducir la inflamación y el dolor, aunque generalmente se reservan para casos específicos debido al riesgo de debilitar el tendón con el uso repetido.
  • Infiltraciones de Plasma Rico en Plaquetas:

El uso de plasma rico en plaquetas (PRP) puede ofrecer beneficios en el tratamiento de las tendinopatías en pie y tobillo, especialmente en casos crónicos que no responden a otros tratamientos convencionales. El PRP es un producto de la sangre del propio paciente que contiene una alta concentración de plaquetas, las cuales liberan factores de crecimiento que favorecen la regeneración y curación de los tejidos.

 

Beneficios del PRP en las Tendinopatías en Pie y tobillo:

  • Estimulación de la reparación tisular:
  • El PRP contiene factores de crecimiento y proteínas bioactivas que promueven la curación natural del tejido tendinoso al aumentar la proliferación celular y la síntesis de colágeno. Esto ayuda a reparar y fortalecer el tendón dañado.

 

2. Reducción del dolor:

  • Las inyecciones de PRP pueden ayudar a reducir el dolor crónico asociado con las tendinopatías al disminuir la inflamación y estimular la curación de los tejidos afectados.

 

3. Mejora de la función y movilidad:

  • Al promover la regeneración del tejido y reducir el dolor, el PRP puede ayudar a mejorar la función y la movilidad del pie o el tobillo, facilitando un retorno más rápido a las actividades normales.

 

4. Terapia mínimamente invasiva:

  • Las inyecciones de PRP son un procedimiento relativamente simple y mínimamente invasivo en comparación con la cirugía, lo que significa que el tiempo de recuperación es más corto y hay menos riesgos asociados.

 

5. Uso de componentes biológicos propios:

  • Como el PRP se obtiene de la sangre del propio paciente, hay un menor riesgo de reacciones adversas o rechazo, y es una opción más segura en comparación con otros tratamientos que utilizan medicamentos sintéticos o agentes externos.

 

6. Alternativa a medicamentos y cirugía:

  • Puede ser una opción eficaz para los pacientes que buscan evitar el uso prolongado de medicamentos antiinflamatorios o la cirugía, especialmente en casos crónicos o cuando los tratamientos conservadores no han sido suficientes.

 

7. Potencial para acelerar la recuperación:

  • Algunos estudios y evidencia clínica sugieren que el PRP puede acelerar el proceso de curación, permitiendo que los pacientes vuelvan a sus actividades normales más rápidamente en comparación con los métodos de tratamiento convencionales.

 

Consideraciones y limitaciones:

  • Tiempo de respuesta: La mejoría puede no ser inmediata; algunos pacientes pueden tardar semanas o incluso meses en ver resultados significativos.
  • Costo: Las inyecciones de PRP pueden ser costosas y no siempre están cubiertas por los seguros de salud.
  • Evidencia mixta: Aunque varios estudios han mostrado resultados positivos, la evidencia científica todavía es variable, y algunos expertos recomiendan más investigaciones para determinar la eficacia óptima y los protocolos de tratamiento más adecuados.

 

El PRP es una opción de tratamiento prometedora para las tendinopatías de pie y Tobillo, especialmente cuando los métodos tradicionales han fallado. 

 

Modificaciones en la actividad y estilo de vida:

  • Reducción de actividades de alto impacto: Cambiar actividades de alto impacto, como correr, por ejercicios de bajo impacto, como nadar o andar en bicicleta.
  • Ejercicios de bajo impacto: Realizar ejercicios que mantengan la movilidad sin poner demasiada presión en el tendón afectado.

 

Inmovilización temporal:

  • Uso de férulas o bota ortopédica: En casos más graves, se puede necesitar inmovilizar temporalmente el pie o el tobillo para permitir que el tendón sane.

 

Cirugía:

  • Intervención quirúrgica: Se considera sólo en casos severos y crónicos donde los tratamientos conservadores no han tenido éxito. La cirugía puede implicar la reparación del tendón dañado o la extracción de tejido degenerado.

 

Prevención de recurrencias:

  • Ejercicios de mantenimiento: Continuar con ejercicios de fortalecimiento y estiramiento una vez que el tendón se haya recuperado para evitar futuras lesiones.
  • Evaluación biomecánica: Asegurarse de que la forma de caminar y correr sea la adecuada para evitar presión excesiva en los tendones.

Es importante que el tratamiento de las tendinopatías en el pie y el tobillo sea supervisado por un profesional de la salud, como un médico especialista en Traumatología para garantizar un enfoque personalizado y efectivo.

Contáctanos
Responsable del tratamientoAndrés Sierra Pereira
FinalidadEnviarte información relacionada con tu solicitud de información.
LegitimaciónConsentimiento
Cesiones de datos y transferenciasNo se realizan cesiones de datos.
DerechosPodrás ejercer los derechos de acceso, rectificación, supresión, limitación, oposición, portabilidad, o retirar el consentimiento enviando un email a info@traumastur.es
Más informaciónConsulta nuestra Política de Privacidad para más información.
Preguntas Frecuentes sobre las Tendinopatías del Pie y Tobillo

La tendinitis implica inflamación del tendón, mientras que la tendinosis es una degeneración del tejido tendinoso sin inflamación significativa. Ambos términos se engloban en la tendinopatía.

Incluyen reposo, aplicación de hielo, fisioterapia, uso de plantillas ortopédicas, medicación antiinflamatoria y ejercicios de fortalecimiento.

El PRP (Plasma Rico en Plaquetas) es un tratamiento que utiliza factores de crecimiento de la sangre del paciente para estimular la reparación del tejido tendinoso y aliviar el dolor.

Se considera cuando los tratamientos conservadores no alivian los síntomas y la condición afecta significativamente la calidad de vida.

Sí, pero es importante evitar actividades de alto impacto y realizar ejercicios de bajo impacto que no agraven la condición, bajo la supervisión de un fisioterapeuta.

El tiempo de recuperación varía y puede tomar desde semanas hasta meses, dependiendo de la gravedad y de la adherencia al plan de tratamiento.

Sí, mantener un buen acondicionamiento físico, usar calzado adecuado, realizar ejercicios de fortalecimiento y evitar actividades repetitivas de alto impacto puede ayudar a prevenirla.

Sí, el sobrepeso puede aumentar la presión sobre los tendones del pie y tobillo, incrementando el riesgo de tendinopatía.

Los más comunes son el tendón de Aquiles, el tendón tibial posterior y los tendones peroneos.

Puede volverse crónica si no se trata adecuadamente o si el paciente continúa con actividades que agravan la lesión.

Otros servicios de traumatología en Gijón

Juanete (Hallux Valgus)
Traumatología de pie y tobillo
Dedos en garra, martillo y mazo
Traumatología de pie y tobillo
Neuroma de Morton
Traumatología de pie y tobillo
Metatarsalgia
Traumatología de pie y tobillo
Hallux rigidus o artrosis del dedo gordo
Traumatología de pie y tobillo
Juanete de sastre
Traumatología de pie y tobillo

Recomendaciones de traumatólogos en Gijón

Abrir chat
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?